viernes, 20 de mayo de 2011

NO NOS MOVERÁN

Somos ilegales. Siento una profunda rabia al decirlo. Mientras, lucho contra mis párpados para que no se cierren todavía. Creímos que nuestro sueño era posible pero la Junta Electoral Central ha vuelto a colocar nuestros pies en la tierra. A pesar de ello, no vamos a caer en el acatamiento de la sentencia. Vamos a seguir en la calle porque ahora al fin nos hemos levantado. Nadie nos puede hacer callar. No pedimos el voto para nadie, no pretendemos influir en la decisión de la gente, sólo pedimos cambios hacia una democracia en la que el pueblo tenga un poder real, en la que nuestra opinión sea tenida en cuenta, pues ahora sólo nos preguntan cada cuatro años y sólo hay dos opciones con la envergadura suficiente para alcanzar el poder.

Queremos listas abiertas, una nueva ley electoral en la que el voto de cada español cuente por igual.

Queremos separación total entre el poder judicial, el legislativo y el ejecutivo. No queremos que el peso de determinado partido en uno de esos poderes influya en otro. Es necesaria una total independencia de la justicia.

Queremos que se regulen de manera minuciosa los sueldos de nuestros políticos, que no puedan repetir dos legislaturas seguidas en un cargo gubernamental y sean excluidos de las listas cuando están imputados por cualquier tipo de delito. Un descenso en el número de administraciones y de cargos adjuntos a nuestros gobernantes directamente dependientes de ellos, pues esto es un motivo claro para que se genere corrupción.

Queremos que los derechos laborales eliminados hace un año por el gobierno del PSOE vuelvan y no sólo eso, sino también que mejore la situación del trabajador frente al patrón una vez anulada la vigente Reforma Laboral. Necesitamos sindicatos que defiendan al obrero. Más contratos indefinidos y menos contratos basura. Procesamiento judicial para aquellos directivos que a pesar de haber tenido beneficios, anuncian expediente de regulación de empleo, pues consideran que no han ganado lo suficiente. Por poner un ejemplo, Telefónica anunció hace poco más de un mes unos beneficios de más de diez mil millones de euros al tiempo que hizo pública su intención de reducir un 20% su plantilla en los próximos tres años, lo cual mandará a la calle a 6.500 personas. Este tipo de acciones no pueden quedar impunes. Muestran una total falta de escrúpulos.

Queremos dejar de ser llamados "antisistema". Los auténticos antisistema son los políticos que no respetan las reglas del juego. Aquellos políticos que aceptan regalos a cambio de contratos millonarios, que colocan a sus amigos en altos puestos de la administración, que insultan y descalifican a su oponente y al pueblo, que gobiernan manejados por las opiniones llegadas de Europa y por los mercados. Ellos son los verdaderos antisistema. Nosotros sólo pedimos un cambio en la manera de hacer política. Queremos que la palabra democracia tenga un significado real, que el pueblo sea quien decida. Cuando un partido gana unas elecciones debe respetar el compromiso adquirido con la ciudadanía. Ganar no significa tener carta blanca para hacer lo que quieran.

Queremos que nuestro estado deje de pagar con nuestro dinero los desfalcos de los banqueros. Se ríen de nosotros cuando Botín declara que el pasado año fue el mejor del Santander. Claro,
ha sido el mejor gracias al dinero de todos los españoles que os inyectó este gobierno. Necesitamos una nacionalización de la banca para que sea administrada con cabeza y criterio. No se debe especular con el dinero del pueblo.

Queremos un estado laico, que deje de dar dinero a instituciones religiosas, sean de la creencia que sean. Cada cual que financie su propio credo. Y por supuesto, que la Iglesia tenga obligación de pagar impuestos por todas sus posesiones, pues es el mayor poseedor de propiedades inmobiliarias de este país. ¡Y no pagan impuestos! Queremos el fin del concordato con la Santa Sede.

Queremos una política respetuosa con el medio ambiente. La Madre Tierra es nuestro origen y le debemos un absoluto respeto. Demasiadas barbaridades hemos cometido ya en su contra.

Hablamos de personas, no de afiliados a partidos políticos, ni de ateos o pertenecientes a un credo. No hablamos de capitalistas o anticapitalistas, de liberales o socialistas. Hablamos de seres humanos que en conjunto formamos un pueblo diverso, tolerante y unido. A pesar de lo que dicen algunos, nuestras reivindicaciones son claras. Necesitamos un cambio profundo en la manera de hacer política, empezando por la reforma de la ley electoral. Aquí faltan más cosas, más puntos, pero es todo lo que se me ha venido a la cabeza de cuanto he escuchado estos días. Queremos cambios.

Los exigimos ya.


2 comentarios:

  1. "Lo exigimos ya". Jajaja, hay cosas razonables y otras son una auténtica salvajada. ¿Te imaginas que la "Iglesia" cierre la Catedral de Córdoba? no tardarías en exigir la expropiación y así con el resto del patrimonio de TODOS, mantenerlo cuesta mucho. Hay cosas que naturalmente no comparto pero apoyo tu acampada. Un fuerte abrazo y mucho ánimo.

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  2. Lo siento NIP, pero en un estado laico, las religiones deben ser pagadas por los creyentes. Dentro de nuestro ámbito europeo, que el Estado financie a la Iglesia y se le permita no pagar impuestos, sólo ocurre aquí. Un saludo.

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