lunes, 19 de septiembre de 2011

Canta compañero, canta...

...que aquí hay mucho que cantar, ¿verdad, José Antonio? Parece mentira que haya pasado un año desde tu partida, pues durante estos trescientos sesenta y cinco días has estado presente en nuestra actualidad como si nunca te hubieras marchado. La reciente campaña de recogida de firmas para alzar tu "Canto a la Libertad" a la categoría de himno de Aragón y el rechazo de las Cortes a esta iniciativa apoyada por más de veinticinco mil ciudadanos, nos han vuelto a demostrar cuán alejados están nuestros gobernantes de la realidad. 

Habrás visto cómo este país sigue a la deriva, obedeciendo los políticos a cuanto les dictan los mercados, olvidando que su trabajo real es hacer más fácil la vida al ciudadano y no más difícil. El paro sigue creciendo, las reformas laborales no funcionan y los ricos se enriquecen mientras los pobres se empobrecen más todavía.  Esto parece no tener solución, sobre todo porque nos falta gente como tú. Gente que hable de tú a tú a esos que cierran el puño o que pretenden hacernos callar a base de porrazos y demagogia. Gente con la suficiente influencia como para hacer sentarse a reflexionar a esos que llevan trajes y hablan de millones de euros como si fueran unos pocos céntimos, o tratan a los trabajadores como simples números, obviando que son personas con familias a las que mantener. 

Seguro que miraste con orgullo a aquellos jóvenes que nos lanzamos a las calles y a las plazas, reclamando un cambio de rumbo, una visión más humana de la política y la economía, un mayor poder para el pueblo maltratado. Esos días aprendimos a escuchar, a dar nuestra opinión, a respetar al que no piensa como nosotros, a llegar a consensos y a ser personas que tienen el deber de preservar su dignidad frente al acoso de esos especuladores que sólo buscan ganar dinero a costa de nuestros derechos. Volveremos a tomar las calles una y mil veces gobierne quien gobierne, pues aquí los colores políticos no son lo importante, sino el ciudadano. 

Me hubiera gustado escuchar tu opinión sobre esas revoluciones que están sacudiendo el mundo árabe, incluido el norte de África. Seguro que también piensas que desde occidente hemos permitido esas dictaduras encubiertas durante demasiado tiempo, pero como teníamos a cambio petróleo y otros ricos recursos, no nos importaba que esos pueblos sufrieran en silencio la represión y el dolor de no poder mostrar sus ideas. ¿Y la participiación de la OTAN en la guerra de Libia? ¿Qué te parece? Nos llevó el gobierno a ella casi sin darnos cuenta, gastando miles de euros de unas arcas públicas demasiado exhaustas. 

Y ahora se avecinan malos tiempos. Recortes aquí y allá. Recortes en educación, en sanidad, en los pilares básicos de nuestra sociedad, favoreciendo al sector privado. Están destruyendo aquello que os costó tanto tiempo conseguir y ahora parece que mi generación será la primera que viva peor que sus padres. 

Por eso nos sigues haciendo falta. Nos siguen haciendo falta tus canciones, tus versos combativos, tus palabras de aliento, tus frases salidas desde las entrañas del pueblo. Echamos de menos tu sorna irreductible, tu carácter aragonés, tus sabios consejos. Hoy miro aquel autógrafo que nos dedicaste a mi hermano y a mí en tu disco "Tiempo de espera" y lo conservo como uno de mis mayores tesoros. Hace ahora diez años de aquello y recuerdo perfectamente cómo esperaba ansioso tus intervenciones en los debates sobre el estado de la nación.

Seguiremos cantando tus canciones, porque por lo visto, lamentablemente no han pasado de moda, pero también porque nos emocionan y nos hacen sentirnos unidos como pueblo. Nunca podremos agradecerte todo lo que has hecho por Aragón y sólo ahora empezamos a darnos cuenta de lo que supone tu trabajo para esta tierra.

No reblaremos ante nada.

2 comentarios:

  1. A mí me da que en el movimiento del 15M cabe todo tipo de gente, incluso indeseables como los que maltrataron a los jóvenes católicos en la JMJ en Madrid. Un contratestimonio bien contundente.

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  2. Curiosamente, Felicitas, el movimiento 15M no convocó esa protesta, sino que fueron asociaciones laicas e incluso de cristianos de base, quienes se reunieron para protestar, pues sobre todo estas últimas consideraron los actos de la JMJ como una muestra de lo que no debe ser la Iglesia: soberbia, avaricia,etc. Vaya, son pecados capitales, ¿no?

    Por cierto, los que impidieron el avance de la marcha al llegar a Sol, fueron los propios peregrinos de la JMJ. Me pareció una total falta de respeto hacia quienes ejercían de manera libre su derecho a manifestarse. No vi a ningún grupo de ateos boicoteando las misas y los actos que tuvieron lugar durante esos días. Lo contrario me hubiera parecido totalmente condenable, pues aunque no esté de acuerdo con ese tipo de manifestaciones, más propias de estados totalitaristas que de organizaciones que se deben a los pobres, respeto que se celebren. Me tocó ayudar a muchos jóvenes de los que pasaron por Zaragoza a encontrar lugares por los que me preguntaban y siempre con mi mejor cara, pues la hospitalidad y la tolerancia está por encima de todo.

    Los actos de agresión son totalmente condenables y los detesto, pero es injusto acusar sólo a unos. También hubo agresiones físicas y verbales por parte de los peregrinos, sólo hay que informarse un poco más y observar los vídeos que sube la gente a youtube.

    Cada día confío menos en los medios de comunicación, sobre todo en algunos. No hay que quedarse sólo en un lado, hay que mirar más allá de nuestras ideas y condenar las actitudes violentas de las dos partes.

    Por cierto, tendrías que haber visto el estado en el que quedó el aeródromo de Cuatro Vientos tras la misa de despedida. Parecía un auténtico estercolero. ¿Acaso dijo Jesús que llenaran sus fieles el mundo de basura? O esos jóvenes que por la noche negaban que estuvieran haciendo botellón mientras se tomaban litros de cerveza en la calle. La policía no dijo nada.

    O esa subida de 50 céntimos en el billete de metro mientras los peregrinos lo tenían gratis...

    Hay muchas cosas que no me gustaron de ese encuentro, pero lo respeto.

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