viernes, 6 de diciembre de 2013

Promesa a Mandela

El 11 de febrero de 1990, Nelson Mandela abandonó puño en alto y de la mano de su esposa, la prisión Victor Verster, cercana a Ciudad del Cabo. Había pasado 27 años entre rejas debido a su lucha violenta contra el apartheid, y a pesar de que muchos trataron de forjar en torno a él la imagen de un terrorista, no lo consiguieron. Salió de la cárcel entre vítores, cantos y aplausos, demostrando que al pueblo negro de Sudáfrica le había llegado la hora de participar plenamente en la vida política de su país. 

Esta imagen será para mí el mejor recuerdo de Mandela. Mientras dejaba atrás la prisión, a veces sonreía pero otras su mirada plasmaba una convicción absoluta por la tarea que estaba a punto de comenzar, o que, si lo miramos de otra manera, ya había comenzado con otros medios varias décadas atrás. 

Ahora nos toca a nosotros proseguir su legado, pues todavía queda mucho por hacer para lograr la igualdad entre todos los seres humanos y muchos aprovechan la crisis para dar pasos atrás ante nuestra mirada atónita. Somos ciudadanos, somos personas. No permitiremos que nadie nos arrebate la capacidad de vivir con dignidad. Te lo prometo, Madiba. 


3 comentarios:

  1. Buenos días Galip Bey.
    ¡Que no decaiga el Bien y la justa memoria!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Feliz Navidad amigo Galip Bey!

    Que este año 2014 esté repleto de conciertos y giras :)

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, NIP. No he mantenido demasiado actualizado mi blog este año, pero uno de los propósitos para 2014 es volver a él más a menudo.

    ¡Un abrazo enorme y feliz año nuevo!

    ResponderEliminar