viernes, 25 de junio de 2010

Saber esperar

Esperó pacientemente a que la niña viera su rostro reflejado en el escaparate. Le divirtió su mirada ansiosa ante la muñeca expuesta al otro lado del cristal, la expresión de su rostro cuando pidió a su madre, tirándole del bolso, que le comprara aquel precioso juguete. Entonces dirigió su objetivo hacia donde se encontraban, enfocó su vieja cámara y disparó una de sus mejores fotografías.

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