martes, 17 de mayo de 2011

Quince de mayo

No fue el último, sino el primero de tantos tropiezos que hay en la
vida

Es el problema de caminar con la vista puesta en el cielo aguardando una señal que invite al optimismo

Pero sus dientes son demasiado afilados, sus ejércitos están armados, dispuestos a frenar cualquier revolución

El pueblo no se rinde a pesar de la mordaza del panfleto que se vende en el quiosco.

Esto sólo acaba de
empezar

6 comentarios:

  1. Me has llenado de inquietud.
    Menos mal que en estos dificiles tiempos tenemos la mente preparada para todo...
    Un abrazo.
    ricard

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  2. Galip Bey, no hace mucho cayó el comunismo, hoy pocos jóvenes saben algo sobre la nefasta URSS ó CCCP.Caerá el Neoliberalismo, pero no será con una revolución. Vivimos otra era incompatible con tecnologías obsoletas a no ser que aferres a la máquina de vapor, algo profundo cambió con el asesinato de Miguel Angel Blanco, algo que los partidos no han podido extinguir, espero que la juventud no se ponga viejas camisetas rojas ni azules y sepa emplear la tecnología y los medios que vuestros mayores os han puesto a un click de distancia.


    Existe una enorme diferencia entre interpretar la última composición recién escrita de Stravinsky y tocar la obra de un consagrado en la historia. Por eso disfrutamos algunos tanto del "pan caliente y recién horneado".¿No crees? Un abrazo.

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  3. Internet nos ofrece una fuente de información alternativa y global que antes no existía. Si no fuera por él, tal vez este movimiento no existiría o tendríamos que haberlo empezado por otros medios. Sólo espero que la chispa que ahora está encendida y todavía en formación (pues aún no están claros muchos puntos, aunque parece que en lo básico hay acuerdo) no se apague después del veintidós de mayo. Tiene que extenderse a todos los sectores de la población, pues los jóvenes (siempre los más idealistas por naturaleza) necesitamos la fuerza de adultos y también de los ancianos, pues a ellos también les afecta y su sabiduría es siempre fuente de consejo. Nuestro deber será inculcar a nuestros futuros hijos y a los niños de hoy día los valores de la libertad, la solidaridad, la sinceridad, la honradez y la convicción de que el pueblo es muy superior en número a sus gobernantes.

    Abrazos a todos y gracias por pasaros por aquí.

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  4. Hablando de viejos... aquí viene una "viejita" a decirte que la violencia siempre fue mala consejera para cualquier empresa que el hombres quiera acometer. Sus hijos son sanguinarios.
    Un saludo afectuoso.
    :O)

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  5. Nuestra única arma es la palabra. Si estas protestas toman algún tinte violento, seré el primero que las abandone.

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