miércoles, 5 de septiembre de 2012

La Salud

Luis tiene treinta y dos años, piel morena y ojos negros. Se acaba de comprometer con su novia, Adela, tras un noviazgo de ocho años. Son felices. Se aman con locura y cuando yacen juntos en la cama sienten que el mundo se reduce a ellos dos, a un habitáculo en el que nada más que sus voces jadeantes pueden escucharse. Luis y Adela acaban de recibir una terrible noticia: él tiene cáncer. Viven en un país con una seguridad social que cubre todos los gastos del tratamiento y pese a los recortes que el gobierno está aplicando, todavía el funcionamiento del sistema sanitario público es bueno. Por ello, a partir de ahora tendrán que concentrar todas sus fuerzas en superar una enfermedad terrible, dura, la cual les dejará en muchos momentos sin aliento. Pero son jóvenes, se quieren y tienen toda la vida por delante para amarse. 


* * *
     

Javier tiene treinta y dos años, piel blanca y ojos claros. Tras un largo noviazgo con su novia,Julia, se han comprometido por fin. Su boda será maravillosa, rodeados de su familia y amigos, en un lugar sencillo pero acogedor, su pueblo. Sin embargo, a Javier le ha sido detectado un cáncer galopante que debe ser tratado con celeridad para evitar consecuencias fatales. Javier y Julia viven en un país cuya sanidad pública ha sido reducida prácticamente a la nada, un país en el que las empresas privadas se han hecho con el control de la salud, convirtiéndola en un negocio. Vivieron el proceso de conversión cuando eran unos niños y ahora deberán reunir una cantidad de dinero enorme para poder curar la enfermedad, pues aunque no son pobres, su situación económica no les permite pagar la quimioterapia ni la operación. En vez de concentrarse en luchar contra el cáncer, han de poner todo su esfuerzo en reunir el efectivo suficiente, lo cual les va a suponer perder mucho tiempo para iniciar un tratamiento que apremia, reduciendo las posibilidades que Javier tiene de sobrevivir. 



Es la diferencia de tener un sistema sanitario público de calidad a no tenerlo y en este momento, nos lo están robando. Está en nuestras manos impedirlo.

4 comentarios:

  1. Tienes toda la razón.
    Buena introducción al problema en el que ahora entramos.

    Por si no nos volvemos a cruzar en la fnac,
    un abrazo ;)

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  2. Como siempre es cuestión de prioridades y, sobre todo, distinguir los fines de los medios. La persona es el fin; el dinero, la Administración, los "sistemas", etc. son medios al servicio de las personas. Cuanto esto se olvida, la hemos liado.
    Un abrazo.

    (Al final, ¿habra gira Mejicana?)

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  3. Una verdadera lástima que estemos tan impotentes ante absolutamente todo. Esta es, por ejemplo, una de las cosas que me quita las ganas de dormir.

    Un saludo!

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    1. Disculpad mi descortesía. No había respondido a vuestros comentarios. Os agradezco a todos que sigáis aquí, al pie del cañón y quisiera dar la bienvenida a Phoebe.

      Un abrazo enorme a todos

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