viernes, 8 de julio de 2016

Racismo policial en EE.UU.

Cuenta el trompetista Christian Scott que "K.K.P.D." (Ku Klux Police Department) fue su forma de canalizar los sentimientos que había experimentado cuando, conduciendo su coche de regreso a casa tras la celebración del Mardi Gras, fue obligado a pararse por un coche patrulla de la policía.
Scott detuvo el motor, puso sus manos tras su cabeza y de repente sintió el frío tacto de una pistola en su nuca. Entonces escuchó la voz de uno de los agentes: "Baja tus manos y apaga el motor". Scott, asustado, respondió: "Pero el motor está apagado y si bajo las manos, me dispararás".
El policía prosiguió en un tono duro y desagradable: "Sal del coche y bájate los pantalones, negro. Si no, tu madre irá a identificar tu cadáver al tanatorio". Scott tuvo que soportar las amenazas racistas y las humillaciones durante un buen rato hasta que al final no pudo más y explotó: "Si vas a matarme, hazlo lo mejor que puedas, porque si lo intentas y fallas seré yo el que hará todo lo posible por matarte a ti".
Los policías siguieron jugando un rato con el trompetista hasta que finalmente le permitieron marcharse a casa. Tembloroso, encendió el motor y mientras se alejaba vio a los dos agentes riendo a un lado de la carretera.


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