jueves, 3 de septiembre de 2009

Sin darnos cuenta

Hoy salió el sol por el oeste y nadie se ha dado cuenta. Todo el mundo estaba tan inmerso en su rutina que no vieron la dirección que llevaba el astro rey hacia su ocaso. Por Dios, ¡pero si va al revés! ¡¿Cuándo van a dejar de mirar el suelo para mirar el cielo?!

Ahora en vez conducir por la derecha lo haremos por la izquierda y los ingleses lo harán como nosotros antes de que todo esto se produjera.

En lugar de cumplir años los descumpliremos y los ancianos serán los seres más dichosos del planeta, pues ellos vivirán mucho más tiempo que los jóvenes.

Caminaremos hacia atrás y el sentido de las agujas del reloj cambiará, pues el tiempo habrá variado su destino.

Tus manos se irán haciendo cada vez más pequeñas, perderás tu vello, notarás cómo tu cuerpo se encoge olvidando leer y hablar.

La Historia se irá deshilachando, volviendo el Barroco, el Renacimiento, el Gótico y el Románico, pero esta vez desde sus respectivos esplendores hasta sus inicios. Roma recuperará su auge para después convertirse en una pequeña aldea a orillas del Tíber; Alejandro perderá su Imperio y los hombres olvidarán lo que es la escritura, volviendo a ser unos cazadores-recolectores itinerantes.

El Universo comenzará a replegarse en sí mismo. Toda la energía, la materia, se verán comprimidas en un punto ínfimo que volverá a explotar para que todo se repita de nuevo.

Lo mejor, es que todo esto ocurrirá sin que nosotros nos demos cuenta.




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