Ya no queda nada
Nada de mí
Nada de cuantos vivieron
Nada de cuantos se fueron
No queda ni el viento
ni mi sombra
ni mi cielo
Nada del niño con gafas
nada del tímido adolescente
nada del tipo serio
Nada de ti
de tu mirada arrogante
de tu rostro enjuto
de tus huesudas manos
No me mires así
no debes temerme
sino amarme
No sabes nada de mí
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