domingo, 19 de septiembre de 2010

Labordeta, hasta (la victoria) siempre

Te has marchado en silencio esta fría noche. El cierzo batía la ciudad de Zaragoza y yo intentaba hacer música pero mis músculos no respondían. Por un momento se calmó el aire, como anunciado tu partida, pero era incapaz de concebirla en mi mente abstraída por la emoción de la noche.

Ahora que has emprendido el vuelo hacia la eternidad. Ahora que tu presencia ha abandonado este mundo, tus palabras joviales hace apenas unas semanas en la radio me animan a seguir viviendo, a pensar que podemos cambiar el rumbo, a creer en tus sueños de libertad.

Lloro tu marcha porque siento la pérdida de un referente, un icono de mi juventud aún inquieta y revolucionaria, ansiosa de un futuro mejor para la humanidad.

Ojalá la gente como tú pudiera vivir siempre, ayudando a construir un planeta más justo, un país más hermoso e igualitario, una existencia apacible.

Siempre enarbolaré la bandera de tus principios. Nunca dejaré de cantar los versos de tus canciones. Estas lágrimas no caerán en saco roto y no permitiré que nadie se burle de ellas.

Tus poemas son mis anhelos, tus palabras mis salmos, los himnos de un pueblo.

Navega ya en tu travesía eterna.

Somos como esos viejos árboles...

2 comentarios:

  1. Hola Galip.
    No sabia que habia fallecido este buen hombre.
    Gracias por rendirle este gran homenaje.
    Simpre senti adimiracion por el y veo que tambien tu la sentias.
    Un abrazo.
    Ricard

    ResponderEliminar
  2. Una triste pérdida para los aragoneses y para todos los amantes de la libertad.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar