jueves, 10 de diciembre de 2009

Kemal y Füsun

-¿Qué haces ahí de pie tan lejos?

-Te estaba observando.

-Entonces deja de observar y acércate.

-¿Estás segura?

-Sí. Vamos, ven.

-De acuerdo, pero antes debo ir con cuidado para no caerme entre estas rocas tan puntiagudas. Podría resbalar y hacerme daño.

-Bueno, pero no tardes mucho. Hace rato que tengo ganas de darte un beso. Mirarte desde aquí abajo es todo un espectáculo. Estoy muy enamorada de ti.

-Tú estás incomparablemente hermosa, con tu cuerpo bajo las aguas del Bósforo. Las olas parecen tejer un vestido sobre tu piel desnuda. En cuanto llegue abajo te voy a abrazar y a probar tus labios salados. El mar les dan un toque distinto.

-Oh, cielo. Me dices unas cosas... Pero ahora apréstate a bajar y ven conmigo. Volvamos nadando a la orilla. Está anocheciendo y nos vamos a congelar cuando salgamos del agua.

-Ya estoy. Corre una pequeña brisa fuera del agua, pero aquí dentro la temperatura sigue igual que antes. El mar es un refugio maravilloso.

Fueron moviendo sus brazos y sus piernas en una especie de danza acuática mientras se acercaban a la orilla. Observaron pequeñas embarcaciones en las que ancianos pescadores lanzaban sus redes al mar tratando de capturar algún pez escurridizo. Más lejos surcaban el mar transbordadores que llevaban a los estambulíes de una orilla a otra del Bósforo y los grandes buques de carga que atravesaban el estrecho bien hacia el mar Negro, bien hacia el mar de Mármara. Otros permanecían varados esperando su permiso para seguir su travesía. Las luces de la ciudad a uno y otro lado se iban encendiendo poco a poco, extendiéndose a lo largo de las dos orillas un ejército luminoso anunciando el fin del ocaso. Nuestros enamorados llegaron al embarcadero de su hogar y salieron juntos a tierra. Tomaron sus toallas extendidas en la fría piedra secándose el uno al otro y se sentaron en unas hamacas de madera.

- ¿Te das cuenta de lo afortunados que somos, Füsun?

-Sí, Kemal. La imagen del perfil de Estambul me llena de felicidad. Este es el lugar perfecto para vivir nuestro amor. No creo que haya otro lugar en el mundo donde fuéramos tan dichosos.

- Pero cielo, nuestro amor podría sobrevivir en cualquier ciudad, en cualquier pueblo. Mi madre me decía siempre que el amor sincero no sabe de espacio o de tiempo. Nunca hemos estado separados durante un largo período de tiempo, pero creo que sería capaz de esperarte si mañana tuvieras que marcharte durante unos meses o unos años a otro lugar.

- ¿De veras?

- Sí, totalmente.

- Yo no puedo imaginarme ni un sólo día separada de ti. La sensación de soledad me mataría en poco tiempo. He entregado mi vida a ti por completo. Eres todo en mí.

- Füsun, nunca voy a marcharme. Puedes estar segura. Viviremos siempre en esta ciudad y contemplaremos hasta el último día de nuestras vidas este paisaje. Estambul será siempre nuestro hogar y esta vetusta casa de madera nos acogerá junto a nuestros futuros hijos. Mi padre me dejó todo esto para que lo disfrutara contigo. Cumpliré su voluntad con total obediencia y seré muy feliz junto a ti.

- Kemal, entonces vayamos dentro a hacer el amor. Tengo frío y quiero sentirte como sólo yo puedo hacerlo. Hagamos realidad nuestros sueños.

Y así, los dos jóvenes enamorados, entraron en su hermosa casa de madera que casi podía ser considerada un palacio para vivir con total entrega su pasión.

Estambul es una ciudad ideal para enamorarse y de la que enamorarse.

4 comentarios:

  1. Recién leí "EL museo de la inocencia" de Orhan Pamuk, en cuya historia Kemal y Füsun protagonizan una historia de amor, sin embargo, esto que acabo de leer en ala red, aunque comparte el escenario y los nombres de los personajes, no es nada de lo que he leído en el libro... Qué se supone que quisieron escribir acá? Una historia alterna? O qué? O la edición que yo tengo carece de esta parte... Pero me parece que los personajes que yo leí de Pamuk no se parecen en nada a estos de acá.

    ResponderEliminar
  2. Lucía, no tiene nada que ver con el libro. Simplemente tomé prestados los nombres de los personajes para este diálogo amoroso que quise situar en una ciudad que adoro.

    Y el libro de Pamuk, es una obra preciosa. No me malinterpretes. No pretendía plagiarle.

    ResponderEliminar
  3. Hola! También estoy haciendo algo parecido para un artículo, tomé los nombres de algunos personajes y escenarios.
    Todo es valido.

    Saludos.
    Imelda

    ResponderEliminar
  4. De qué libro es este fragmento¿?

    ResponderEliminar